Una simple conversación

UNA SIMPLE CONVERSACIÓN

-Oye, teme.

-¿Qué?

-Bueno… es que…

-Habla ya, dobe.

-A ti se te han declarado muchas personas, ¿verdad?

-Sí.

¿Acaso su amigo estaría por fin mostrando celos?

-Y a todas les has dicho que no, ¿verdad?

-¿Por qué quieres saberlo?

¡Seguro que eso era!

-Verás… es que alguien se me declaró.

-Ahh… ¡¿Qué?!

-Sí, me dijo que le gustaba y me pidió salir.

-Y… ¿te gusta también?

-No, por eso quería preguntarte cómo puedo rechazar a alguien sin herir sus sentimientos.

-Mmm… Pues no creo que te sea útil, ya que yo simplemente les digo que no me interesan.

-Ohh.

-Así es.

-Qué malo eres.

Estuvieron un rato en silencio.

-¿Y?, ¿quién se te declaró?

No obtuvo respuesta.

-Anda, dime, usuratonkachi. ¿Fue mujer u hombre?

-… Hombre.

Apretó los puños con molestia.

-Pero debe tener algún nombre. ¿Lo conozco?

-Por eso no quería decírtelo. Siempre has sido muy exagerado y capaz que intentas golpearlo.

-Claro que… Bueno, quizá es un poco cierto.

-¿Ves? Actúas peor que un novio celoso, eres demasiado sobreprotector.

-Soy tu mejor amigo, no tiene nada de raro que me preocupe por ti.

-Ahh, está bien.

Sin querer el rubio soltó un suspiro.

-¿Qué? Pareces decepcionado, Naruto.

-Por supuesto que no.

Había una forma de probar que de verdad el moreno no sentía nada.

-Sai.

-¿Qué tiene el idiota ése?

-Fue Sai quien se me declaró.

-¡¿Q-Qué?!

-Pero ahora que lo he estado pensando detenidamente… tal vez no sea mala idea aceptarlo.

-¡Estás loco!

-Claro que no. A mis diecisiete años nunca he tenido pareja, creo que ya va siendo tiempo de intentarlo. Además Sai parece muy sincero con sus sentimientos.

-¿Entonces le hubieras dicho que sí al primero que te lo pidiera?

Estaba furioso.

-Oye, no insinúes que soy un cualquiera. Pienso que una relación con Sai sería buena porque lo conozco bien, somos buenos amigos y nos llevamos genial.

-¡¿Sólo por eso?! ¡Yo soy tu mejor amigo y nos conocemos mejor que nadie!

El rubio sonrió con alegría.

-Sasuke, ¿estás celoso?

Un tierno sonrojo le adornó el rostro.

-N-No… yo sólo…

Otro momento de silencio.

-Teme, dijiste que has rechazado a todos los que se te han declarado.

-Sí.

-Entonces, si yo te pidiera que salieras conmigo, ¿también me rechazarías?

-¡Ni loco! E-Es decir… ¿Quieres salir conmigo?

-No sé, tú dímelo.

Se miraron fijamente.

-Naruto, me gustas.

-A mí también me gustas.

Rieron y Sasuke lo jaló para abrazarlo.

-Mañana quiero que rechaces a Sai inmediatamente.

-¿Debería?

-Por supuesto, ahora eres mi pareja.

-Que yo recuerde no me lo has pedido.

-Te encanta que te ruegue, ¿verdad?

-Sinceramente, sí.

Suspiró resignado y aumentó la fuerza del abrazo.

-Naruto, ¿aceptas ser mi novio?

-Claro que sí, teme. No necesitas si quiera preguntarlo.

FIN