INTRODUCCIÓN AL UNIVERSO ROAD MPREG
La familia Uchiha – Uzumaki
Uchiha Sasuke y Uzumaki Menma (ambos ya entrados en los
treinta) venían regresando de una misión que los tuvo fuera de la aldea dos semanas.
La misión consistió en capturar un grupo de ladrones que estaban atormentando a
las pequeñas aldeas comerciantes del país del Fuego, pero la Hokage Haruno
Sakura confiaba en las habilidades de sus antiguos compañeros de equipo, así
que no dudó en que con ellos dos sería suficiente.
-Es bueno volver a casa –comentó Sasuke, sonriendo-.
Aunque no niego que pasar tiempo a solas contigo fue genial.
-Cállate –lo miró de forma asesina-. Ni con los años
dejas esos comentarios.
-¿Para qué? No tiene nada de malo que demuestre el amor
que le tengo a mi flamante esposo. Sabes que me encanta presumirte. Y no lo
niegues, sé que tú también disfrutas restregándoles a mis antiguas admiradoras
que soy tuyo.
Las mejillas de Menma se colorearon levemente de carmín, pero
giró la cabeza para disimularlo. Ellos tenían ya diez años casados, le costó
mucho trabajo a Sasuke que el Uzumaki diera su brazo a torcer y le diera el
“sí”, pero todo había valido la pena. Aunque su relación se remontaba a muchos
más años atrás, él de verdad quería formalizar las cosas con Menma, después de
todo ambos tenían responsabilidades compartidas.
Para cuando salieron de la torre de la Hokage tras
entregar su reporte de misión, ya era más del mediodía y las clases en la
Academia ninja debían haber terminado. A paso tranquilo se encaminaron a su
casa, escuchando ruidos desde afuera. No había duda que sus dos remolinos ya
estaban ahí.
-Estamos en casa –anunció Sasuke
-¡Otou-san, otou-chan!
Quien había corrido a recibirlos era un niño de once
años, cabello azabache, ojos azules y piel blanca, el cual se detuvo frente a
ellos para observarlos de manera radiante. De inmediato fue despeinado por el
hombre de quien heredó su color de pelo y piel.
-¿Te portaste bien, Miso? –le preguntó él
-Yo siempre, otou-san. ¿Qué me trajeron?
-Oye, fuimos de misión, no a pasear –le recordó Menma,
dándole un ligero golpe en la cabeza
-Lo sé, otou-chan, pero debía hacer el intento –y sonrió guiñándole
un ojo
Menma suspiró. ¿Por qué rayos su hijo tenía la sonrisa
coqueta de su otro padre? Y para el colmo el mocoso sabía muy bien cómo y
cuándo emplearla.
-¡Nii-san! Prometiste ayudarme a preparar la comida –escucharon
quejarse a otra voz muy similar
Ahora quien llegó a la puerta era otro niño de once años,
facciones idénticas a las de Miso, salvo que su cabello era rubio y la piel un
poco más bronceada. El chico usaba un delantal naranja y llevaba en la mano un
cuchillo para amenazar al otro, pero se detuvo al verlo con los recién
llegados.
-Lo lamento, otouto, pero mira quiénes regresaron.
-¡Otou-chan, otou-san!
El pequeño se arrojó encima de Menma, quien lo recibió
gustoso y lo estrechó entre sus brazos con fuerza.
-Hey, Nori –llamó Sasuke-, ¿y no hay abrazo para mí?
-Jejeje, claro que sí, otou-san.
Ese niño podía ser muy terco y orgulloso, pero sin duda
era la alegría de la familia y, en el fondo, el más inocente. Por esta razón
preocupaba a sus progenitores, especialmente al de ojos azules. Miso y Nori
eran sus mellizos, inquietos, escandalosos y de repente se metían en problemas,
pero también eran confiables.
Los niños siguieron haciendo la comida, indicando a sus
padres que ellos descansaran luego de darse un baño. Menma estaba leyendo un
libro tranquilamente y tratando de ignorar los arrumacos de su esposo quien
deseaba que le prestara atención. O en eso estaba hasta que ambos escucharon la
puerta de la casa volver abrirse y por ella ingresó una hermosa chica de trece
años, largo cabello rojo y ojos negros, mismo color que su vestimenta.
-Ya vine –anunció mientras se quitaba las sandalias
De inmediato el Uchiha mayor se puso de pie y corrió a su
encuentro, abrazándola tan fuerte que hasta la levantó varios centímetros. Ella
ya estaba demasiado habituada a esa reacción en el moreno, de modo que se
limitó a suspirar y dejó que la examinara luego de soltarla.
-No estás herida, ¿verdad, Kumiko?
-Claro que no, otou-san. Y bienvenido a casa –giró la
vista para cruzarse con los ojos de su otro padre-. Tú también, otou-chan.
-Igualmente, Kumiko. Y tú ya déjala tranquila, Uchiha
paranoico. Ella puede trapear el suelo con sus enemigos y lo sabes.
-Pero aún así es mi hermosa princesa y pobre de aquél que
la lastime.
-Agradezco que ella sea tan paciente contigo.
-Es porque me ama al igual que tú, kitsune-chan.
La chica sonrió levemente al ver a su serio padre
amenazar al otro que no se dejaba amedrentar a pesar del peligro que Menma
despedía. Se notaba que Sasuke ya estaba más que acostumbrado a esos ataques. De
improvisto los mellizos salieron de la cocina y sonrieron a la joven.
-Bienvenida a casa, nee-chan –saludó Nori
-Espero que no hayas atacado de nuevo a tus compañeros,
Kumi-chan –comentó Miso-. ¿O qué dirán de nuestro apellido? –fingió
escandalizarse
-Te recuerdo que ustedes son Uchiha y yo Uzumaki –respondió
ella
-¡Nee-chan nos niega como hermanos! –exclamó Nori,
señalándola acusadoramente
Sasuke y Menma dejaron de lado su pelea para ver a sus
hijos alegar y no pudieron contener las sonrisas. Uzumaki Kumiko (su
primogénita) y los mellizos Uchiha Miso y Uchiha Nori eran sus más grandes
orgullos. Y aunque la casa solía estar llena de escándalo debido a sus
constantes discusiones, eso era lo que volvía sus vidas tan entretenidas. Después
de todo ellos también solían reñir bastante y eso no fue impedimento para que
terminaran enamorándose y hasta formando una familia.
Hola,
ResponderEliminarMe encanto el fic, muy tierna la historia.
Todavía no me acostumbro los carácter cambiados :P que Sasuke sea tan directo con sus emociones y Menma tan serio.
Lo ame, quien diría que estos dos llegaran a tener tres hijos jajajajaja, me encanto, espero seguir leyendo más de esta historia.
ResponderEliminarHola Higa-sama
ResponderEliminarBueno pues no se de donde sacaste a miso y nori pero kumiko es por kushina y mikoto sino me equivoco ya habias mencionada que era otra posible forma de combinar sus nombre.
Sayonara
Hola Higa-sama
ResponderEliminarBueno pues no se de donde sacaste a miso y nori pero kumiko es por kushina y mikoto sino me equivoco ya habias mencionada que era otra posible forma de combinar sus nombre.
Sayonara
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue lindo~ ello tambien merecian su propia familia. Va a ser muy interesante ver ahora como convive la familia completo con todo y abuelos XD
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAww~~ esta familia también es muy tierna (っ˘ω˘ς )
ResponderEliminarMiso y Nori, son por las cosas que se comen?? σ( ̄、 ̄〃)