Del moreno padre y el (futuro) yerno castaño
Sasuke había salido de misión con un grupo de ninjas
entre los que se encontraba Kazuomi (14 años). En el camino de regreso a Konoha
pasaron por una pequeña aldea especializada en producción y comercialización de
muchos tipos de plantas. Los ninjas se detuvieron ahí para comer algo y fue en
ese momento que Kazuomi aprovechó para acercarse a una tienda y observar con
sus curiosos ojos amatistas todo lo que exhibían.
-¿Qué sucede? –preguntó alguien a sus espaldas
El castaño se sobresaltó porque no había sentido llegar a
su líder de equipo hasta que habló. Fumiya solía tener esa misma manía. Parece
que era una costumbre de familia o algo así.
-Ahh, Uchiha taichou, digo, Uchiha-san –se corrigió-.
Sólo miraba la gran diversidad de plantas que tienen aquí. Son muy
interesantes.
Sasuke observó también y le llamó la atención una
sencilla maceta donde crecía un pequeño cactus, era la planta más simple que
había en la tienda. Sonrió pensando en alguien que seguramente sería muy feliz
con ese “simple” cactus y se lo pidió al vendedor de la tienda.
Una vez con la compra en manos del adulto, ambos ninjas
caminaban para regresar con sus demás compañeros. Kazuomi parecía intrigado por
la acción del moreno y, aunque quizá era una falta de respeto, no quería
quedarse con la duda.
-Disculpe, Uchiha-san, ¿le gustan los cactus?
-No realmente –respondió y contempló con fijeza la
maceta-, pero a cierto Hokage le encantan las plantas y puedo asegurarte que
sonreirá como idiota teniendo ésta en su oficina.
-Oh, ya veo.
El chico observó al azabache pensando que muchos lo
calificaban como alguien muy serio y frío, pero en realidad era un buen líder,
un hombre amable y se notaba que, aunque tratara de disimularlo, le gustaba ser
detallista con su esposo.
-¿Por qué rayos Bakamiya no puede ser un poco más como
él? –murmuró
Sin embargo Sasuke alcanzó a oírlo, pero no dijo nada.
Una sonrisa de medio lado apareció en su rostro mientras veía y escuchaba a
Kazuomi seguir murmurando cosas referentes a su pelirrojo compañero de equipo y
el cómo siempre lo molestaba. Sasuke ni nadie podría negar que Fumiya fuera su
hijo, llevaba con Kazuomi una relación muy similar a la de él con Naruto cuando
niños. Si eso seguía así sus sospechas y las de su esposo tarde o temprano se
volverían realidad: en el futuro tendrían un yerno con cabello castaño y lindos
ojos color amatista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario